sábado, 4 de octubre de 2014

Iglesia de Naranjo

Naranjo es la ciudad cabecera del cantón de Naranjo, el número 6 de la provincia de Alajuela (http://naranjo.go.cr/index.php/municipalidad/datos-del-canton). Según Wikipedia las coordenadas de la ciudad son 10° 6′ 23″ Norte, 84° 23′ 23″ Oeste.
Allí nací el 8 de abril de 1943, a las 15:30, ahora vivo, desde enero de 1969 en Zapote, San José  (9° 55′ 0,01″ Norte; 84° 3′ 0″ Oeste).
Costa Rica es un país pequeño y mi casa de los últimos 45 años está a solo 54 km de Naranjo.



No recuerdo muchas cosas de la Iglesia en sí, del edificio, pero sí de Naranjo y mis años en la Escuela República de Colombia y en el Colegio de Naranjo, mi familia y amigos.
Mi memoria del primer sacerdote de esa iglesia que conocí, me recuerda a un español, siempre vestido con una sotana negra, creo que delgado y no muy alto, José del Olmo y Salvador. Supongo que fue quien me bautizó, pues esa es la firma de “El Cura”, según una hoja amarillenta que conservo y tiene como título “Registro Central del Estado Civil”.


Tengo un vago recuerdo de las festividades religiosas del 11 de febrero, del 2 de agosto y de jueves y viernes santos, realizadas alrededor de la Iglesia, pero nada de navidad o año nuevo.
Creo que la iglesia ha sufrido el embate de varios sismos, que han afectado principalmente sus dos torres, pero de momento no tengo los detalles. Tampoco identifico su estilo arquitectónico ni la fecha de construcción, trataré de averiguarlo.


Sí recuerdo a otro sacerdote, Armando Rodríguez, pues fue mi profesor de matemática de cuarto y quinto año en el Colegio de Naranjo. Era estricto, pero totalmente justo y tenía muy buenos conocimientos de álgebra y trigonometría, sobre las cuales descansaba el examen de matemática en el bachillerato (1960). El MEP encargaba este examen a Bernado Alfaro Sagot, quien luego fue mi profesor en un intenso curso de geometría euclidiana clásica, en la Universidad de Costa Rica (1962).
En la iglesia de Naranjo seguro asistí a muchas de aquellas misas en latín, no muy fáciles comprender y con el sacerdote de espaldas, los días domingos. Hice la primera comunión y creo que varias veces, siendo niño, mi mamá y mis tías me vistieron de ángel u otro personaje, para alguna celebración religiosa. 

En la calle entre la iglesia y el parque vi "cine público" en varias ocasiones, del que patrocinaba la embajada de los Estados Unidos de América, quizás proyectado por don Carlos Alvarado. Se usaba un proyector de cine "Bell & Howell" de 16 mm, de esos que los jóvenes nunca han visto, con una potente lámpara como de unos 700 watt, proyectando las imágenes sobre pantallas improvisadas (tejido de "manta" tensanda con mecates).


Y en el parque que está frente a la iglesia, estuve presente para "la quema de varios judas", con juego de pólvora previo. Los "polvoristas" de esa época eran muy atrevidos y nos sorprendían con "perseguidores", que viajaban como retorciéndose y brincando en direcciones inesperadas, más de un amigo sufrió quemaduras.


También estuve en las "retretas" que ejecutaba  la Banda Municipal de Naranjo y las tradicionales vueltas alredor de la cuadra, los muchachos por el lado de afuera de la acera y las muchachas por el lado de adentro, desde luego, caminando en sentidos opuestos, para darse una miradita de vez en cuando.
Recuerdo algunos músicos, Bienvenido Barrientos ("venido chucullo") que tocaba el clarinete y Manuel --- ("tacha"), tamborilero.


2 comentarios:

  1. buenas fotos y anécdotas.
    Gracias

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  2. Jose excelente fotógrafo y sus comentarios los haces con cada detalle que definitivamente lo trasladan a esos lugares

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