miércoles, 17 de abril de 2013

Maderas y Concepción, dos volcanes en Ometepe

En la lancha hacia
Ometepe.
(foto, M.T.Alvarado)

Hace un mes realic
é un viaje a la isla Ometepe en el Lago de Nicaragua, fue organizado y excelentemente realizado por una amiga Karol B. (Ktours).

Desde algún tiempo atrás quería visitar la isla, había tenido buenas referencias y comentarios de amigos, por eso decidí aprovechar la última semana de marzo.
Quizás cuando leí la descripción del tour no comput
é bien que en dos de los días de la gira habían sendos ascensos a los dos magníficos volcanes de dicha isla. A pesar de que disfruto las caminatas  y he hecho varias comparables en Costa Rica, creo que no hice una estimación apropiada del esfuerzo requerido y mi condición física. Sin embargo, como llevado por la marea y el entusiasmo de los otros siete compañeros, a las 6 de la mañana del segundo día estaba listo  para desayunar e iniciar la aventura de escalar (hasta donde se pueda) el Volcán Maderas, que junto con su compañero se nos presentó desde el día anterior, cuando los vimos a distancia  al aproximarse  la  lancha  a Moyogalpa y durante los 90 minutos en microbús hasta San Ramón, donde pasamos  una noche muy, muy tranquila.
En el "techo" de la lancha.(foto, M.T.Alvarado)
Hongo repisa, camino a la cima del Maderas.

















Domingo 25. VolcánMaderas: - 6:30. Llegó el taxi para llevarnos cerca de Hacienda Mérida, e iniciar el ascenso.
Volcán Maderas
Sendero hacia la cima del Maderas.

- 7:00 nos encontramos con dos guiyas”, eran  dos muchachos  de la localidad; Edar y Darwin, creo que están en el colegio en décimo año y aprovecharon la vacación de Pascua Cristiana para hacer un trabajito.
Iniciamos como desde una altitud de 50 m sobre el nivel del mar. 
El sendero esta algo sombreado por algunos arbustos.
-
7:15. Salimos a campo despejado.
El Sol se observa justamente  brincándose la cumbre del Maderas, comienza a sentirse la alta temperatura.
Avanzamos como a unos 30 pasos/minuto, vemos unos monos Congo que nos saludan con sus típicos aullidos.

Volcán Concepción desde Finca Venecia.




Dos compañeras habían decidido visitar una catarata cercana a San Ramón, así que con los dos guías que los sustituyeron seguimos siendo ocho. Voy de cuarto (por ahora).
- 7:30. Un nuevo descanso bajo la escasa sombra de un arbolito  y la oportunidad para un trago de agua.
Seguimos, hay que abrir y cerrar portones de alambre de púas, para evitar que se salga un grupo de caballos. 
Karol y uno de los guías se adelantan un poco, la pendiente es como de unos 20°, el grupo se distancia un poco, apenas se escuchan las voces de los que vienen atrás. Puedo escuchar mi respiración y siento  el número de pulsaciones del corazón un poco elevado, cuando me llega el típico olor a zorrillo.
Parada en lo alto antes de entrar a una etapa sombreada, se ve a la izquierda el volcán Concepción.
Los guías nos dicen que en esta zona a veces hay serpientes (“bejuquilla, de color verde, que si la tocas te bejuqueilla, te da un cuerazo que te deja repintado un cardenal en la piel”).

Volcán Concepción, desde Hacienda Charco Verde.

- 8:00. El sendero está marcado cada cierta distancia con marcas de cinta plástica azul.
Rodeamos un árbol caído, el sendero aumenta su pendiente, el número de piedras y desde luego el grado de dificultad, cruzamos un acueducto de tubo pvc de 3 pulgadas.

- 9:00.Estamos a unos 20 minutos del mirador. Es interesante que todas las estimaciones de tiempo y distancia que nos han dicho los guías, resulten al final como del doble del valor. Pienso que quizás para ellos no tenga importancia un valor más exacto, pues con la energía que se tiene a los 17 años, no importa ni el tiempo ni la distancia, solamente siguir adelante.
Pero aquí quiero aprovechar para darle las gracias a Darwin, pues de seguro me “escaneo” y adivin
ó mi debilidad. Desde el principio estuvo muy cerca de mí, casi en todo momento, indicándome la mejor ruta y hasta el momento en que debía descansar.

Desde el Lago, cae la noche sobre el Maderas.

La pendiente aumenta, creo que estoy descansando cada 20 pasos o cada 10 metros, eso me da tiempo para tomar una que otra foto, escuchar el canto de alguna ave (hay muy pocas), admirar una hermosa pava negra en un árbol cercano.
Cada vez se ve más cerca (más bajo) la claridad  celeste del cielo a unos 50 m de la provisional cumbre, dándote la esperanza de que ya vas a llegar, pero no llega, desaparece y vuelve a comenzar en la siguiente curva y en la nueva cuesta.

- 9:30. Llegamos a lo que ellos llaman el mirador, es un pequeño claro en el camino a unos mil metros de altitud, la cima del volcán esta 1310 m.
Desde ahí se puede ver el Volcán Concepción y el angosto istmo que une los dos islas.
Allí nos quedamos Carmen y yo, junto con Darwin. Al rato llegaron tres caminantes y sus guías, que decidieron también llegar hasta ese punto. Los otros seis compañeros decidieron atacar la cima. Unas dos horas más, con un trayecto que requiere usar cuerdas para realizar la escalada.

- 10:00. iniciamos el descenso (Carmen, Darwin y yo).
- 11:30. Llegamos a la zona que no está cubierta por el bosque. Recorrer esta parte a medio día es extenuante, comienzo a pensar en la cercanía de un puesto de sandía, que no llega y no llega.
- 12:30. Nos sentamos en una choza frente a la playa y nos comimos una grande y jugosa sandía entre los tres.
- 15:00 no reunimos en Hacienda Mérida (todos los 8 excusrsionistas), para un almuerzo tardío. Los otros compañeros nos contaron las peripecias de su conquista de la cima del Concepción, también la aventura en la catarata.

Recomiendo que este ascenso  a los volcanes salga por lo menos a las 5:00.

Atardecer con el Concepción de fondo.

Bueno, en realidad desde las 13:00 de ayer había decidido visitarlo fotográficamente desde la comodidad de la playa en Finca Venecia. 
Si alguna vez lo escalo, aunque sea un poquito, les contaré algo, pero eso tendrá que esperar.
Karol y cuatro compañeros, junto con unos montañistas salvadoreños que encontraron en el camino, si lograron  llegarle bastante alto a este volcán, casi a la cima.

El 16 de febrero de cada año parece que hay una carrera de 25 y de 50 km, por las faldas de los dos volcanes. Sale a las 4:00 de Moyogalpa, por si le interesa.

Un refresco y un buen almuerzo típico en el Parque Central de Granada,
una linda ciudad para descansar y reponerse después del viaje.