En la lancha hacia Ometepe. (foto, M.T.Alvarado) |
Desde algún tiempo atrás quería visitar la isla, había tenido buenas referencias y comentarios de amigos, por eso decidí aprovechar la última semana de marzo.
Quizás cuando leí la descripción del tour no computé bien que en dos de los días de la gira habían sendos ascensos a los dos magníficos volcanes de dicha isla. A pesar de que disfruto las caminatas y he hecho varias comparables en Costa Rica, creo que no hice una estimación apropiada del esfuerzo requerido y mi condición física. Sin embargo, como llevado por la marea y el entusiasmo de los otros siete compañeros, a las 6 de la mañana del segundo día estaba listo para desayunar e iniciar la aventura de escalar (hasta donde se pueda) el Volcán Maderas, que junto con su compañero se nos presentó desde el día anterior, cuando los vimos a distancia al aproximarse la lancha a Moyogalpa y durante los 90 minutos en microbús hasta San Ramón, donde pasamos una noche muy, muy tranquila.
Domingo 25. VolcánMaderas: - 6:30. Llegó el
taxi para llevarnos cerca de Hacienda Mérida, e iniciar el ascenso.
Volcán Maderas |
Sendero hacia la cima del Maderas. |
- 7:00 nos
encontramos con dos “guiyas”,
eran dos muchachos de la localidad; Edar y Darwin, creo que
están en el colegio en décimo año y aprovecharon la vacación de Pascua
Cristiana para hacer un trabajito.
Iniciamos como desde una altitud de 50 m sobre el nivel del mar.
El sendero esta algo sombreado por algunos arbustos.
- 7:15. Salimos a campo despejado.
El Sol se observa justamente brincándose la cumbre del Maderas, comienza a sentirse la alta temperatura.
Avanzamos como a unos 30 pasos/minuto, vemos unos monos Congo que nos saludan con sus típicos aullidos.
Iniciamos como desde una altitud de 50 m sobre el nivel del mar.
El sendero esta algo sombreado por algunos arbustos.
- 7:15. Salimos a campo despejado.
El Sol se observa justamente brincándose la cumbre del Maderas, comienza a sentirse la alta temperatura.
Avanzamos como a unos 30 pasos/minuto, vemos unos monos Congo que nos saludan con sus típicos aullidos.
Dos compañeras habían decidido visitar una catarata cercana a San Ramón, así que con los dos guías que los
sustituyeron seguimos siendo ocho. Voy de cuarto (por ahora).
- 7:30. Un nuevo descanso bajo la escasa sombra de un arbolito y la oportunidad para un trago de agua.
- 7:30. Un nuevo descanso bajo la escasa sombra de un arbolito y la oportunidad para un trago de agua.
Seguimos, hay que
abrir y cerrar portones de alambre de púas, para evitar que se salga un grupo
de caballos.
Karol y uno de los guías se adelantan un poco, la pendiente es como de unos 20°, el grupo se distancia un poco, apenas se escuchan las voces de los que vienen atrás. Puedo escuchar mi respiración y siento el número de pulsaciones del corazón un poco elevado, cuando me llega el típico olor a zorrillo.
Karol y uno de los guías se adelantan un poco, la pendiente es como de unos 20°, el grupo se distancia un poco, apenas se escuchan las voces de los que vienen atrás. Puedo escuchar mi respiración y siento el número de pulsaciones del corazón un poco elevado, cuando me llega el típico olor a zorrillo.
Parada en lo alto
antes de entrar a una etapa sombreada, se ve a la izquierda el volcán Concepción.
Los guías nos dicen que en esta zona a veces hay serpientes (“bejuquilla, de color verde, que si la tocas te bejuqueilla, te da un cuerazo que te deja repintado un cardenal en la piel”).
Los guías nos dicen que en esta zona a veces hay serpientes (“bejuquilla, de color verde, que si la tocas te bejuqueilla, te da un cuerazo que te deja repintado un cardenal en la piel”).
- 8:00. El sendero
está marcado cada cierta distancia con marcas de cinta plástica azul.
Rodeamos un árbol caído, el sendero aumenta su pendiente, el número de piedras y desde luego el grado de dificultad, cruzamos un acueducto de tubo pvc de 3 pulgadas.
Rodeamos un árbol caído, el sendero aumenta su pendiente, el número de piedras y desde luego el grado de dificultad, cruzamos un acueducto de tubo pvc de 3 pulgadas.
- 9:00.Estamos a unos 20 minutos del mirador. Es interesante que todas las estimaciones de tiempo y distancia que nos han dicho los guías, resulten al final como del doble del valor. Pienso que quizás para ellos no tenga importancia un valor más exacto, pues con la energía que se tiene a los 17 años, no importa ni el tiempo ni la distancia, solamente siguir adelante.
Pero aquí quiero aprovechar para darle las gracias a Darwin, pues de seguro me “escaneo” y adivinó mi debilidad. Desde el principio estuvo muy cerca de mí, casi en todo momento, indicándome la mejor ruta y hasta el momento en que debía descansar.
La pendiente
aumenta, creo que estoy descansando cada 20 pasos o cada 10 metros, eso me da
tiempo para tomar una que otra foto, escuchar el canto de alguna ave (hay muy pocas), admirar una hermosa
pava negra en un árbol cercano.
Cada vez se ve más cerca (más bajo) la claridad celeste del cielo a unos 50 m de la provisional cumbre, dándote la esperanza de que ya vas a llegar, pero no llega, desaparece y vuelve a comenzar en la siguiente curva y en la nueva cuesta.
Cada vez se ve más cerca (más bajo) la claridad celeste del cielo a unos 50 m de la provisional cumbre, dándote la esperanza de que ya vas a llegar, pero no llega, desaparece y vuelve a comenzar en la siguiente curva y en la nueva cuesta.
- 9:30. Llegamos a lo
que ellos llaman el mirador, es un pequeño claro en el camino a unos mil metros
de altitud, la cima del volcán esta 1310 m.
Desde ahí se puede ver el Volcán Concepción y el angosto istmo que une los dos islas.
Allí nos quedamos Carmen y yo, junto con Darwin. Al rato llegaron tres caminantes y sus guías, que decidieron también llegar hasta ese punto. Los otros seis compañeros decidieron atacar la cima. Unas dos horas más, con un trayecto que requiere usar cuerdas para realizar la escalada.
Desde ahí se puede ver el Volcán Concepción y el angosto istmo que une los dos islas.
Allí nos quedamos Carmen y yo, junto con Darwin. Al rato llegaron tres caminantes y sus guías, que decidieron también llegar hasta ese punto. Los otros seis compañeros decidieron atacar la cima. Unas dos horas más, con un trayecto que requiere usar cuerdas para realizar la escalada.
- 10:00. iniciamos el
descenso (Carmen, Darwin y yo).
- 11:30. Llegamos a la zona que no está cubierta por el bosque. Recorrer esta parte a medio día es extenuante, comienzo a pensar en la cercanía de un puesto de sandía, que no llega y no llega.
- 12:30. Nos sentamos en una choza frente a la playa y nos comimos una grande y jugosa sandía entre los tres.
- 15:00 no reunimos en Hacienda Mérida (todos los 8 excusrsionistas), para un almuerzo tardío. Los otros compañeros nos contaron las peripecias de su conquista de la cima del Concepción, también la aventura en la catarata.
- 11:30. Llegamos a la zona que no está cubierta por el bosque. Recorrer esta parte a medio día es extenuante, comienzo a pensar en la cercanía de un puesto de sandía, que no llega y no llega.
- 12:30. Nos sentamos en una choza frente a la playa y nos comimos una grande y jugosa sandía entre los tres.
- 15:00 no reunimos en Hacienda Mérida (todos los 8 excusrsionistas), para un almuerzo tardío. Los otros compañeros nos contaron las peripecias de su conquista de la cima del Concepción, también la aventura en la catarata.
Recomiendo que este
ascenso a los volcanes salga por lo
menos a las 5:00.
Lunes 26. Volcán Concepción:
Bueno, en realidad
desde las 13:00 de ayer había decidido visitarlo fotográficamente desde la
comodidad de la playa en Finca Venecia.
Si alguna vez lo escalo, aunque sea un poquito, les contaré algo, pero eso tendrá que esperar.
Karol y cuatro compañeros, junto con unos montañistas salvadoreños que encontraron en el camino, si lograron llegarle bastante alto a este volcán, casi a la cima.
Si alguna vez lo escalo, aunque sea un poquito, les contaré algo, pero eso tendrá que esperar.
Karol y cuatro compañeros, junto con unos montañistas salvadoreños que encontraron en el camino, si lograron llegarle bastante alto a este volcán, casi a la cima.
El 16 de febrero de
cada año parece que hay una carrera de 25 y de 50 km, por las faldas de los dos
volcanes. Sale a las 4:00 de Moyogalpa, por si le interesa.
Un refresco y un buen almuerzo típico en el Parque Central de Granada, una linda ciudad para descansar y reponerse después del viaje. |