(Galán sin ventura)
El miércoles 3 de febrero acompañé al experimentado y veterano fotógrafo de la naturaleza Marco Tulio Saborío, en uno de sus viajes de documentación sobre la actividad del jabirú, en la cuenca inferior del Río Bebedero en Guanacaste, específicamente en Hacienda Solimar.
Demetrio (Pelón), un conocedor y hábil guía de la zona, le había avisado sobre la presencia de polluelos, en tres nidos que Saborío ha monitoreado desde hace años.
Alrededor de las 15 horas llegamos a unos 200 m del primer nido de jabirúes, donde vimos a uno de los padres con un polluelo, posiblemente alimentándolo (regurgitando pescado en su pico).
Mi cámara, una Nikon D60 con un lente 55-200 duplicado, sostenida en mi mano, junto con mi poca agudeza visual para enfocar manualmente, solo me permitió unas cuantas tomas para mi recuerdo personal.
Pero en mis binoculares (Fujinon 25 x 100), el monóculo de Pelón (Nikon 20x) y el nuevo invento del amigo Saborío: una lente Nikon de 400 mm, f/2.8, tele extendida 2x y 1.5x, junto con una curiosa pieza (Tamron teleview adapter) semejante al prisma diagonal de un telescopio, las aves se miraban magníficas y para prueba la foto que me permitió usar ariba.
El segundo nido, lo pasamos un poco de largo, sin fotografías, porque notamos que al acercarnos a la distancia prudente, los árboles vecinos bloqueaban un poco la toma.
Para el tercer nido que tenía dos polluelos, dimos un rodeo y así quedar con la iluminación conveniente y a la distancia apropiada, para no perturbar la inminente llegada de los padres. Estuvimos allí de las 17:05 a las 18:15, pero no llegaron las grandes aves. Lo hicieron a las 18:30, justamente cuando nos habíamos alejado y la oscuridad no permitía la toma que mi amigo buscaba. Así que volveremos pronto; esas aves impresionantes y en peligro de extinción, atrapan el interés de quien, como yo, las vio desde primera fila y por primera vez.
Para el tercer nido que tenía dos polluelos, dimos un rodeo y así quedar con la iluminación conveniente y a la distancia apropiada, para no perturbar la inminente llegada de los padres. Estuvimos allí de las 17:05 a las 18:15, pero no llegaron las grandes aves. Lo hicieron a las 18:30, justamente cuando nos habíamos alejado y la oscuridad no permitía la toma que mi amigo buscaba. Así que volveremos pronto; esas aves impresionantes y en peligro de extinción, atrapan el interés de quien, como yo, las vio desde primera fila y por primera vez.
La puesta de Sol estuvo maravillosa, lo mismo que las primeras horas de la noche, en un sitio con 360° de visibilidad, con un cielo negro y despejado; desde Polaris en la Osa Menor, señalando el Norte, hasta la Nebulosa Tarántula, por el Sur, en la Nube Mayor de Magallanes. Desde el signo de pregunta y Régulus en Leo, saliendo por el Este, hasta el siempre impresionante Júpiter, ocultándose al Oeste en Pisces.
Quizás solo un poco de viento, que mantuvo a raya los mosquitos.
Quizás solo un poco de viento, que mantuvo a raya los mosquitos.
Referencias adicionales:
- http://comisionjabiru.blogspot.com/
- http://web.uned.ac.cr/biocenosis/index.php/volumenes-anteriores/2-volumen-22-1-2-/30-el-jabiru-jabiru-mycteria-en-costa-rica-poblacion-y-conservacion.html
- http://en.wikipedia.org/wiki/Jabiru
1 comentarios:
- Maravillosas fotos. Felicidades y gracias por compartirlas.