Colaboración de Marie Lissette Alvarado.
Es una pregunta que le quiero hacer a todas aquellas personas que se sienten con la autoridad para hacer daño a otros seres sin importar las consecuencias de sus actos, creyendo que están simplemente divirtiéndose, o quizás, demos-trando con ello su superioridad.
Así que intentemos por un momento ponernos “En las patas de los demás”.
Imagínese que usted siendo un ser humano no pertenece a la selecta cúspide de la evolución, sino que en el mundo donde vive las criaturas que lo dominan están muy por encima de usted en todo sentido.
Desde
su tamaño hasta el dominio sobre todas las demás especies, su sociedad está
exclusivamente diseñada para las comodidades de ellos, y cubre todo lo que
usted alcanza ver. Así que desde ahora debe aprender, quizás a la fuerza, que todas las demás
especies deben de estar al servicio y distracción de estas enormes criaturas.
Por
ahora es afortunado, pues tiene un par de benefactores que le proporcionan todo
lo que necesita para estar bien, comparte con ellos el lugar donde viven y
aparentemente te adaptas bien a su estilo de vida.
Pero un día…, en un abrir y cerrar de ojos te han abandonado a tu suerte en medio de su inmensa ciudad. Para su sociedad eres una carga más que solo sirve para incomodar, dar molestias, su vida como individuo no tiene ningún valor; podríamos catalogarle como “un humano callejero”.
Pero un día…, en un abrir y cerrar de ojos te han abandonado a tu suerte en medio de su inmensa ciudad. Para su sociedad eres una carga más que solo sirve para incomodar, dar molestias, su vida como individuo no tiene ningún valor; podríamos catalogarle como “un humano callejero”.
Al
sentirse completamente desvalido e indefenso se encuentra aterrado, no está
preparado para afrontar esta nueva situación en su vida, además no tiene la capacidad
para hablar el mismo lenguaje que estas criaturas, y su voz es molesta para la
mayoría, así que de ahora en adelante el rechazo será marcado, le echarán a
donde quiera que vayas, o a quien te acerques para que te brinde ayuda o protección. No entiende por qué ya no le quieren, por qué le abandonaron!!!
Y créame, su pesadilla apenas va a comenzar.Todo lo que le rodea es más grande que usted. Los medios de transporte son gigantescos y viajan a gran velocidad.¡Cuidado! Habrá más de uno que intentará atropellarlo como parte de su diversión.
Todas esas grandes criaturas viajan con prisa de un lado para el otro; en el mejor de los casos ni le determinarán, pero hay quienes disfrutan en intentar agredirle con cualquier objeto a su alcance, o le darán una patada que lo dejarán llorando, peor aún si logran fracturarle algún miembro, sus expectativas de sobrevivencia se reducirán drásticamente.
Otros humanos callejeros sufren la desgracia de ser mutilados o abusados, y aunque las criaturas más jóvenes parecen ser las que más disfrutan haciendo este tipo de sadismo, la verdad es que la edad no tiene límites para la crueldad y la brutalidad con que se mortifican a otras especies.
El
hambre comienza a corroer su estómago la sed no le permite tragar y nadie le
atenderá, deberá aceptar que tendrá que sufrir hambres, tratar (a riesgo que le
maten por ello) de robarse algo por ahí, o buscar entre los desperdicios de
esta sociedad algo que le sirva para mantenerse con vida, y si tiene que tomar
agua insalubre para hidratarse, tendrá que hacerlo aunque luego esté enfermo.
Ni intente mantenerse aseado, pues no dispone de los recursos para ello, y si encuentra agua o algo parecido que le permita lavarse, será poca cosa, pues el mal olor de su cuerpo no se irá con un poquito de líquido, así que su piel empezará tarde o temprano a ser invadida por parásitos que le enfermarán. Su aspecto será desagradable, aún para usted mismo, pero a estas alturas ya nada le importa.
Ni intente mantenerse aseado, pues no dispone de los recursos para ello, y si encuentra agua o algo parecido que le permita lavarse, será poca cosa, pues el mal olor de su cuerpo no se irá con un poquito de líquido, así que su piel empezará tarde o temprano a ser invadida por parásitos que le enfermarán. Su aspecto será desagradable, aún para usted mismo, pero a estas alturas ya nada le importa.
Si el día es aterrador, espere a que llegue la noche!
Todo se vuelve aún más peligroso, las criaturas que deambulan por las calles son en su mayoría peligrosas e indeseables, algunos se lo podrían comer; o bien si se encuentra con otros humanos callejeros será difícil que le reciban con los brazos abiertos.
A veces andarán en grupos para darse protección, pero no siempre resulta, si usted encontró algo para comer y lo mira otro callejero que se encuentra en las mismas circunstancias prepárese para pelear a muerte por su bocado.
No encontrará con facilidad refugio, pasará frío, tendrá que soportar las inclemencias del tiempo y cubrirse con lo que pueda, o vencido por el cansancio y la mala vida se resignará a pasar sin protección alguna. Le tocará ver cómo otros callejeros son asesinados o mueren porque ya sus cuerpos no pudieron soportar más.
Afortunadamente existen algunas criaturas que sienten lástima tanto por los humanos callejeros como por otras especies, tratan de rescatarlos y de reubicarlos en buenos hogares.
A veces es muy difícil para esos callejeros en desgracia, como usted, volver a confiar en las criaturas, por mucho tiempo han sufrido maltrato y abandono, no saben cómo actuar ante una situación con las criaturas que les quieren salvar, pero no se les puede culpar. Así que las criaturas tendrán que armarse de paciencia y tratar de reincorporar a los humanos en una sociedad que no fue pensada para ellos como tampoco para las demás especies inferiores.
¿Le parece mucha imaginación de mi parte? Tal vez, pero para nada es exagerado. Nadie es ignorante ante los constantes llamados de auxilio que organizaciones hacen en pro de los animales.Escuchamos, vemos y leemos sobre brutalidades cometidas contra cientos de mascotas, animales domésticos y silvestres, sin que existan leyes que castiguen de manera efectiva estas atrocidades.
Las criaturas humanas somos expertos para tener excusas y justificar nuestras acciones,
siempre que nos conviene nos volvemos en las víctimas para manipular el
sistema.
Pero, cada vez que vea la translúcida mirada de un animal asustado ante su presencia pues no sabe qué esperar de usted, póngase en sus patas.
No los puede recoger a todos y tratar de salvarlos, pero por favor, tampoco les haga daño, ya tienen mucho qué sufrir al margen de nuestra sociedad.
Todos aquellos animales que se les clasifican como mascotas desean un lugar seguro donde vivir, solo quieren un poco de cariño y que se les trate dignamente, téngalo por seguro que serán leales amigos, su amor será incondicional.
Pero, cada vez que vea la translúcida mirada de un animal asustado ante su presencia pues no sabe qué esperar de usted, póngase en sus patas.
No los puede recoger a todos y tratar de salvarlos, pero por favor, tampoco les haga daño, ya tienen mucho qué sufrir al margen de nuestra sociedad.
Todos aquellos animales que se les clasifican como mascotas desean un lugar seguro donde vivir, solo quieren un poco de cariño y que se les trate dignamente, téngalo por seguro que serán leales amigos, su amor será incondicional.
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