Lidylia Villalobos Morales es mi tía Lity.
Tía Lity fue la madrina de bautizo de casi todos sus sobrinos, incluyendo al sobrino-nieto, Javier Villalobos Umaña.
Sé que ayudó mucho a todos sus hermanos, especialmente a mi mamá. Recuerdo que durante muchos años, cuando vivía en San José, el 24 de diciembre o antes, llegaba a Naranjo por encomienda en “Setrana”, en “Transportes los Rodríguez” o simplemente encargado al chofer o cobrador de uno de los buses de Delfín Pérez, tres cajas con regalos para cada uno de sus sobrinos de las tres familia que vivíamos en Naranjo: Gonzalo-Villalobos, Vargas-Villalobos y Romero-Villalobos; podía ser un pequeño carrito de lata hecho en China o una manzana gringa, pero creo que nunca se le olvidó alguien. Seguro también iban dos cajas a Turrialba, para los Villalobos-Muñoz y los Villalobos-Calderón y una a Limón, para los Villalobos-Arias. ¡Y todo eso con un sueldo de empleada de tienda!
También fue un apoyo para el estudio de sus sobrinos, desde luego para mí y
supongo que para William y para Jorge. Cuando estaba en el colegio y necesitaba
los tradicionales libros de lectura, novelas, etc. que pedían en el curso de español,
solo tenía que decírselo a ella, que diligentemente me los conseguía, aún conservo
la mayoría, con el forro original que les puse.
Lity era muy aficionada de la Liga Deportiva Alajuelense, en uno de sus
primeros viajes a México me trajo un banderín del “Atlas”, quizás por el rojo y negro de su uniforme. A
mí también me gusta “la liga”, pero nunca veo un partido en vivo, no me gusta
si pierde, entonces solo veo repeticiones, cuando se que ha ganado. Nunca he
ido al “Morera Soto”, quizás lo haga en estos días.
En 1968 viajó con mi mamá a México, donde yo los esperaba con un carrito Toyota que había comprado en Texas. Visitamos varios sitios, incluyendo la UNAM, el Ballet Folclórico en Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec, Teotihuacán, Guanajuato, Querétaro, Monterrey, Laredo y finalmente Austin-Texas. Allí estuvieron paseando por 15 días, hospedándose en mi apartamento y en la casa de los Gallardo (Mauricio, Marilú, Katia y Mauricio Antonio). Visitamos Aquarena Springs en San Marcos, La Villita, El Álamo y La Hemisferia en San Antonio.
Lity También viajó con mi mamá a Puebla México, cuando fuimos al matrimonio de mi hijo Ricardo.
Como pensionado del Poder Judicial, mi abuelo pudo heredar su pensión a uno de sus dependientes (1959), se la dejó a su hija menor, mi tía Lidylia. Con eso y el producto de su trabajo ella me ayudó a estudiar cuando estuve en la Universidad de Costa Rica. Todas las semanas iba a la Tienda Allem, frente a la parte vieja del Banco de Costa Rica que fue demolida, a recoger 25 colones. No era mucho, pero el bus José-Naranjo tres colones, a San Pedro sólo quince céntimos y en la casa de Celina Gutiérres Acuña, que me daba hospedaje y comida, pagué durante el primer año (1961) 150 colones mensuales.
Lity continuó ayudando a la familia durante toda su vida, especialmente la de su hermana María Luisa, que posiblemente éramos los de menores recursos. Ella y yo ayudamos un poquito a Laura y Miguel a comprar la casa de San Rafael Abajo de Desamparados, donde vivió mi mamá hasta su muerte.
Posiblemente haya muchas otras cosas extraordinarias que hizo Lity durante su vida, pero no las sé, así que le pido a mis primos que me envíen algún cometario para agregarlas.
Lity trabajó casi toda su vida en la tienda Novedades Nassar, desde Naranjo, pasando por Alajuela y finalmente en San José. También vivió muchos años en la casa de José Pablo Nassar Farah y Cristina Carballo, casi fue una hija para ellos y una tía para los hijos de éstos.
Lity murió el 17 de abril de 2008 y está enterrada en el Cementerio de Alajuela.
Nació en la casa de sus padres, José Dolores
Villalobos Alfaro y Argimira Morales Rodríguez, en Naranjo de Alajuela, el 3 de
octubre de 1922. La casa estaba donde ahora está instalada la Cruz Roja, al
costado norte de la Unidad Sanitaria de Naranjo.
Tía Lity fue la madrina de bautizo de casi todos sus sobrinos, incluyendo al sobrino-nieto, Javier Villalobos Umaña.
Sé que ayudó mucho a todos sus hermanos, especialmente a mi mamá. Recuerdo que durante muchos años, cuando vivía en San José, el 24 de diciembre o antes, llegaba a Naranjo por encomienda en “Setrana”, en “Transportes los Rodríguez” o simplemente encargado al chofer o cobrador de uno de los buses de Delfín Pérez, tres cajas con regalos para cada uno de sus sobrinos de las tres familia que vivíamos en Naranjo: Gonzalo-Villalobos, Vargas-Villalobos y Romero-Villalobos; podía ser un pequeño carrito de lata hecho en China o una manzana gringa, pero creo que nunca se le olvidó alguien. Seguro también iban dos cajas a Turrialba, para los Villalobos-Muñoz y los Villalobos-Calderón y una a Limón, para los Villalobos-Arias. ¡Y todo eso con un sueldo de empleada de tienda!
Equipo de fútbol de Naranjo -1943-
-Alberto Gutiérrez, Clara Luz Solano, Toño Chinchilla, Lyti (tía), Alberto Porras.-"Chinonga", Sergio Corrales (tío), "Pereco". -Manuel Corrales, Hernán (tío), Carlos Alpízar, Octaviano Rojas, León Hernández. |
03/04/1925
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Estadio Nacional - 1963-
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En 1968 viajó con mi mamá a México, donde yo los esperaba con un carrito Toyota que había comprado en Texas. Visitamos varios sitios, incluyendo la UNAM, el Ballet Folclórico en Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec, Teotihuacán, Guanajuato, Querétaro, Monterrey, Laredo y finalmente Austin-Texas. Allí estuvieron paseando por 15 días, hospedándose en mi apartamento y en la casa de los Gallardo (Mauricio, Marilú, Katia y Mauricio Antonio). Visitamos Aquarena Springs en San Marcos, La Villita, El Álamo y La Hemisferia en San Antonio.
Lity También viajó con mi mamá a Puebla México, cuando fuimos al matrimonio de mi hijo Ricardo.
Como pensionado del Poder Judicial, mi abuelo pudo heredar su pensión a uno de sus dependientes (1959), se la dejó a su hija menor, mi tía Lidylia. Con eso y el producto de su trabajo ella me ayudó a estudiar cuando estuve en la Universidad de Costa Rica. Todas las semanas iba a la Tienda Allem, frente a la parte vieja del Banco de Costa Rica que fue demolida, a recoger 25 colones. No era mucho, pero el bus José-Naranjo tres colones, a San Pedro sólo quince céntimos y en la casa de Celina Gutiérres Acuña, que me daba hospedaje y comida, pagué durante el primer año (1961) 150 colones mensuales.
Lity continuó ayudando a la familia durante toda su vida, especialmente la de su hermana María Luisa, que posiblemente éramos los de menores recursos. Ella y yo ayudamos un poquito a Laura y Miguel a comprar la casa de San Rafael Abajo de Desamparados, donde vivió mi mamá hasta su muerte.
Posiblemente haya muchas otras cosas extraordinarias que hizo Lity durante su vida, pero no las sé, así que le pido a mis primos que me envíen algún cometario para agregarlas.
Lity trabajó casi toda su vida en la tienda Novedades Nassar, desde Naranjo, pasando por Alajuela y finalmente en San José. También vivió muchos años en la casa de José Pablo Nassar Farah y Cristina Carballo, casi fue una hija para ellos y una tía para los hijos de éstos.
Lity murió el 17 de abril de 2008 y está enterrada en el Cementerio de Alajuela.
Muchas gracias Jose por estos recuerdos tan bonitos.
ResponderEliminarHola Tío que relatos tan emotivos he leído estos días de nuestra familia. Cosas que posiblemente ignoramos pero que gracias a usted estamos conociendo.. Yo recuerdo con mucho cariño a tía Lity como le decíamos , nunca se me olvida verla bajándose de un carro con bolsas y cajas llenas de comestibles para nosotros , allá en la casa de zapote poco antes de irnos para San Rafael Abajo. Tampoco se me olvida una vez q llevó ropa y para suerte mía me quedó una blusa y un short que usé hasta que no me quedó o como la vez que comí corvina empanizada por primera vez y ella fue la que llevó un montón de ese pescado a la casa . También la recuerdo gritando en un penal que no le valieron a la Liga y así muchos y muchos más recuerdos de tía. Sin olvidar por supuesto las muchísimas veces que ayudó a mi mamá en especial cuando nos fuimos a vivir solas . Gracias tío por despertar de mi memoria a personas que fueron parte de nuestra infancia y que llevamos en el corazón .
ResponderEliminarCuando inicié los estudios de contabilidad en el Colegio Vocacional Jesús Ocaña Rojas, de Alajuela, Lyti me compró el catre el colchón, la cobija y la almohada, cuando vivía con mi tío Hernán., También recibía pequeñas ayudas económicas. Ella siempre estuvo pendiente en ayudarnos, con libros y otras cosas.La gran ayuda a la familia de mi mamá siempre fue importante, cuando me daba cosas para mí, seempre agregaba algo para su hermana Elena. Esto siempre me motivó a ser buen estdiante y obtener buenas calificaciones.
ResponderEliminarPara navidad nunca faltó un presenete de parte de Lyti.que lo extendió a todos los miembros de mi familia, incluyendo apoyo económico directo para comprar mi casa.
Un eterno agradecimiento a este verdadero ángel, que dios puso en nuestra familia.
Luis Alejandro Gonzalo Villalobos. 13-11-2015