miércoles, 2 de marzo de 2016

El Copal

Hoy miércoles 2 de marzo de 2016, visité con mi amigo M.T. Saborío, la Reserva Biológica “El Copal”, en el cantón de Pejibaye de Jiménez, Provincia de Cartago (9°47'02.7"N; 83°45'06.1"O).
Salimos a las 06:30 de Curridabat, pasamos por Cartago, Paraíso (recuerde que para ir a Cachí ahora hay que seguir unos dos kilómetros por la carretera a Turrialba), el Mirador Ujarrás.
Bajamos hasta el puente de la Represa de Cach
í, luego en el entronque para llegar a ese pueblo dimos vuelta a la izquierda para dirigirnos a Tucurrique, seguimos a Pejibaye, El Humo, Taus y un poco más (70 km en total) llegamos a “El Copal”, poco antes de las nueve.
Le recomiendo un vehículo doble tracción, pero existe la posibilidad de dejar un carrito más sencillo en alguna casa del “El Humo”, y caminar más o menos una hora. Vale la pena, lo ver
á cuando llegue.

Frutos de Sáuco.
Huella de mapachín


Allí “Patricia” nos preparó un desayuno con fruta, huevos revueltos y buen café. Más tarde, como a las 13, nos dio un excelente almuerzo campesino, con ensalada, arroz, frijoles negros, papas, pescado, y de postre una rica y suave cajeta de coco, para endulzar el café.

A las 10 salimos de excursión con “Beto Chaves”, el administrador. También conocimos a “Mario”, el hijo de Patricia y Beto, que estudia décimo año en el Colegio de Pejibaye.

Antes de llegar al albergue observamos más de 15 oropéndolas, con sus típicos nidos colgantes, en dos árboles cercanos al camino.

"Higuerón" -Ficus Sp.

Copal con hongo "repisa".

Beto nos llevó por un sendero en el bosque muy interesante, unas dos horas de viaje redondo. Le caerían bien unas "botas colibrí” para no embarrialarse y mantener sus pies secos. Desde luego, repelente de insectos.Vimos huellas de algunos mamíferos, escuchamos el canto de algunas aves, incluyendo el graznido de  un aguilucho (Spizaetus ornatus) sobrevolando en lo alto. También varios tipos de hongos, la flor de una planta que se puede comer asada, una pequeña ranita, grandes árboles de higuerón (ficus sp), gavilán y de “copal”. Si se le hace una herida al copal, inmediatamente se aprecia un olor como a mango, y con el tiempo sale una resina, que parece algo mentolada y con olor a incienso.

Hongos



Después del almuerzo pasamos un rato observando el paisaje desde los corredores del albergue, donde  si se tiene suerte pueden llegar aves para tomar una buena fotografía. Están orientados más o menos hacia la salida del Sol y posiblemente sea un buen sitio para observar el cielo en la madrugada. Tuvimos la suerte de poder auxiliar a un “Manakin” macho,
el Saltarín Gorgiblanco (Corapipo leucorrhoa) que sufrió una colisión contra una ventana y, desde luego, tomarle unas fotos.

Saltarín Gorgiblanco (macho)
Ranita


En el albergue hay varias habitaciones para tres o cuatro personas, muy bien acondicionadas. El precio con las tres comidas me pareció bastante razonable.

El sitio es ideal para pasarse una buenas vacaciones, pienso que no menos de tres días, para caminar por los senderos y hasta una interesante travesía ida y vuelta a “Tausito” y “Tapantí”.
Beto y Beto  (M.T.S.)
 Oropendola Cabecicastaña
(Psarocolius wagleri)
-foto M.T.S-
  

árbol con "barba de viejo" y  Río Reventazón, entre Tucurrique y Cachí.
Si quisiera tiempo tranquilo para escribir un cuento, de seguro que escogería El Copal.


https://astronomia10norte.blogspot.com/2016/03/astronomia-en-el-copal.html.

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