sábado, 18 de junio de 2016

Jalea Eugenia (de arazá)

El 4 de junio visité con un amigo, una finca en la cercanías de La Alegría de Siquirres.
Entre otras cosas, el dueño de la finca me mostró una planta de arazá y sus frutos. Hasta me obsequió dos que tomamos de la planta y cuatro más que tenía congeladas.

Con ellos preparé la “Jalea Eugenia”, que nombro así por la planta Eugenia stipitata y por una buena amiga.
El arazá es una planta originaria de la amazon
ía. La fruta es amarilla como del tamaño de un gran limón dulce, pero no con cáscara, sino cubierta de una delgada piel como la del tomate. Tiene unas 18 semillas, del tamaño de un grano grande de cacao.
Es un poco delicada para manipularla, transportarla y llevarla al mercado, pero parece que en algunos países de Suramérica los productores han resuelto el problema y hasta la exportan.
Pues bien, conociendo que la fruta es un poco ácida, pero agradable, preparé la jalea con una cantidad sensata de azúcar y un poco de plátano maduro para darle cuerpo.
Esta es la “receta”, cuyo resultado me agradó bastante, e incluso con una cucharada del sobrante y un vaso de agua, preparé un refresco delicioso.
Haga usted las modificaciones a su gusto.

  • Dos arazás grandes maduras.
  • Jugo de tres naranjas.
  • Medio plátano maduro grande.
  • Una taza de azúcar moreno.

  1. Elimine la piel de las frutas y sus semillas.
  2. Coloque todos los ingredientes en una licuadora y procese hasta que quede cremoso.
  3. Coloque el licuado en una olla y cocine a fuego moderado durante 45 minutos, o hasta que espese a su gusto.
    Rindió tres tazas.
El sabor es algo completamente nuevo, seguro que nunca lo ha experimentado.

La que preparé quedó con textura similar a la jalea de guayaba que hacíamos en Naranjo, hace sesenta años, recogiendo las frutas de las fincas vecinas. Lista para untar al pan, o a galletas saladas.
 

No he encontrado arazá en la Feria del Agricultor de Zapote, pero un amigo agricultor de la zona caribe, me dice que la conoce y va a investigar.
Por mi parte volveré a visitar la región, para ver si encuentro esta fruta en el mercado en Guápiles o en Siquirres.
Además tengo las semillas que voy a tratar de germinar y eventualmente plantarlas por aquí.

1 comentario:

  1. Excelente receta don José Alberto! Conozco ese exótico sabor desde mi adolescencia.
    Mi madre tuvo una amiga, vecina de al lado, y aunque era oriunda de Guanacaste y gustaba visitar a sus familiares desconozco la razón por la que también iba a la zona Atlántica. A veces le traía a mi madre de esas frutas. Solo que siempre se hicieron en refresco,atol con maicena y en una especie de helado.
    Mi madre y su amiga hace mucho que partieron de este mundo y nunca más volví a ver esa fruta. Gracias por traerme tan gratos recuerdos al presente.

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