lunes, 21 de julio de 2025

20 haikus. Los 10 perdidos de los 175 ***** y 10 rosáceos*****.

 161.
¿Dónde estabas?
Busco y no encuentro.
Cielo, ni Tierra.

162.
Anoche soñé,
que me amabas mucho.
Feliz de día.

163.
Aunque no veas.
Yo a tu lado estoy,
Eternamente.

164.
Cuando yo muera,
seguiré amándote.
A mi manera.


165.
Me acerqué y
acaricié tu mano
y tú la mía.

166.
Sueños reales.
Y la vida entera.
Solo contigo.

167.
Frío en la piel.
Fuego en mi corazón.
Tu alimentas.

168.
Y fue en Copey.
Luna se puso roja,
por tu belleza.

169.
Eclipse lunar
y fue total 
contigo.
Marzo catorce.

170
Regalo total.
Beso de medianoche.
En el eclipse.

 * 175 haikus. (https://astrovilla2000.blogspot.com/2025/01/175-haikus.html)

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I.
Dormir contigo
y tres noches seguidas.
Lo más rosado.

II.
Amo la rosa
de noche y de día
mi fantasía.

III.
Rosita blanca.
Rosa a mediodía
Roja en noche.

IV.
Una estrella.
Roja y muy grande es.
Eso eres tú.

V.
Yo no quiero; "Le
Strade di Milano”.
Solo mi rosa.

VI.
Linda rosita
y también Emilia es.
Las dos yo quiero .

VII.
Bailar contigo,
quiero día entero.
Rosita mía.

VIII.
Cuando me amas.
Ni sé yo a dónde voy.
"La vie en rose".

IX.
Es el verano.
Rosa de primavera.
Vives otoño.

X.
Nubes afuera
y muy rojo adentro.
Somos tu y yo.

jav

https://astrovilla2000.blogspot.com/2019/04/20-haiku-jav-marzo-2019.html

sábado, 19 de julio de 2025

Parque Nacional Volcán Irazú ** 70 años **

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AI-generated content may be incorrect.

Tengo 82 años y creo que he visitado el Parque Nacional Volcán Irazú, unos 15 veces.

Incluyendo la primera en una noche  de 1963, durante las erupciones de ceniza. Era toda una novedad. Un amigo de la familia Gutiérrez Acuña me llevó en su Volkswagen escarabajo, cuando era estudiante en UCR y vivía en Santa Marta, camino a Granadilla, en San Pedro de Montes de Oca. Recuerdo que por San Juan de Chicuá comenzó a caer una pequeña “garúa”, pero un kilómetro más arriba  el limpia parabrizas del pequeño vehículo se atoró, pues en el vidrio había algo como lo que usted podría considerar ahora, una mezcla de cemento y agua, pero era un “batido espeso” de ceniza volcánica y agua de lluvia.

También estuve algunas noches con Daniel Azofeifa y Alejandro Sáenz, allá por 1955, observando nebulosas, galaxias y el Cometa Halley con el recién adquirido telescopio C11 de la Escuela de Física (UCR), cuando el acceso al estacionamiento no era restringido. Recuerdo especialmente una noche de diciembre tan fría que la grasa de los tornillos de enfoque se congelo y cuando Alejandro trató de rotarlo, le desgarró la piel de la yema, en el índice derecho de su mano.

También he estado varias veces en el Cráter Diego de la Haya, con amigos de ACODEA ( Víctor Fung, Carlos Beer, Ricardo Valverde, periodistas de La Nación, etc...) y mi familia, para observar lluvias de meteoros y dos cometas. Desde luego con CIENTEC, para varias  gemínidas”, el 12-13 de diciembre.

Arriba, en el mirador con colegas de la Escuela de Física y del IMN y la última (antes de ésta) un 21 de setiembre (para el equinoccio), con Edgar Espinoza, para observar el maravilloso “orto del Sol” (Este-Oeste) y,  ¡que sorpresa, la sombra del cono del Volcán Turrialba, proyectándose sobre nosotros.
Hice una vez en 2001 una caminata del Volcán Turrialba (desde "La Central"), hasta el Volcán Irazú, se la recomiendo, es simple, poco tiempo y con mucha oportunidad para fotografía.

Bueno, ayer jueves 19 de julio fue la última. Me subió un servicio de  caminatas y busetas  (@costarica_hiking) de Jenerei Segura, conocido de una amiga. Rápido, eficiente, seguro y a buen precio.
Llegamos cerca de las 2:30, en el centro de un larga fila (atrás y adelante), pero que fue resuelta diligentemente por guardaparques y voluntarios, Revisaron el código de pago y estacionamos cerca de una cafetería.
El tiempo (“atmosférico”) no nos recibió muy amistoso; había una entre ligera y moderada garúa, a veces con viento y agua en el pavimento. Nada que unos zapatos apropiados, una capa (o pocho), gorro y bufanda de lana, guantes, una gorra beisbolera impermeable, y un forro de dos camisas (en mi caso) no pudiera resolver.

Don Jenerei mantuvo unido nuestro grupo de 15 excursionistas. Caminamos el “¿sendero nuevo?”, hacia donde (¡de día!) se podría ver el Volcán Turrialba (unos 3 km ida y vuelta). No está difícil, aunque hay charquitos y piedrilla suelta, pero el plano inclinado estimo que no pasa de 20°.

De regreso como una hora después, a la zona de estacionamiento, caminamos como casi todos los excursionistas, al “mirador” (otros 3 km ida y regreso). En algunas partes el plano inclinado (de pavimento) es como de unos 30°. Varias veces tuve que parar y descansar unos 15 segundos, pues sentía que mis piernas modelo 43, necesitaban detenerse un ratito. Pero en todo momento conté con la ayuda de mi acompañante y pude superar todos los obstáculos.

Llegamos al mirador poco antes del orto del Sol (05:24); pero no había, ni estrellas ni luna, ni sol, sólo la alegría y entusiasmo de todos los excursionistas.
Creo que por ese momento muchos de nosotros sentimos ganas de orinar, pero arriba no había donde hacerlo. ¿No se podría haber contratado unos sanitarios portátiles, como los que hay en las fiestas de Zapote (₡ 500 x 500,…  más recursos para el parque).
Bueno al llega abajo por fin encontramos el edificio de “sanitarios” y su respectiva cola de damas y caballeros, y una más larga para recoger el desayuno (una deliciosa piña de tamales y un calientito vaso de “aguadulce”).

(fotos de Rossy Estrada)



Puedo decir que fue una experiencia inolvidable, educativa, retadora y un buen entrenamiento para subir el 24 de julio, el “Cerro Caballito” en Nicoya, para intentar de nuevo la observación del orto del sol.
Si el cielo hubiese estado despejado, este 👇sería el panorama que quizás pudimos ver. ¡Bueno, en la próxima!


miércoles, 16 de julio de 2025

Parque Okayama, en San Francisco (¡renovado!)

(fotos de Rossy Estrada y José. A. Villalobos)

Reinaugurado el viernes 12 de julio de 2025.

 

 

(foto de Jorge Moya)

El cuento de Momotaro

El melocotón y el bebé
Hace mucho, mucho tiempo, una pareja de ancianos vivía en la campiña japonesa. Todos los días, el hombre salía a recoger leña y su mujer iba al arroyo a lavar la ropa. Un día, ella estaba escurriendo la ropa en la orilla del arroyo como de costumbre, cuando un enorme melocotón se acercó balanceándose por el agua. “¡Qué maravilla!”, dijo, y, pensando en su marido, “Será una sabrosa sorpresa para él”.
Se agachó y sacó el melocotón de la corriente. Luego puso la pesada fruta en la cesta con la ropa. Tardó más de lo habitual, pero consiguió llevarla a casa. Esa tarde, cuando el hombre saludó desde fuera de su humilde morada, la mujer respondió: “Hoy he encontrado algo especial para comer”. Al oír la emoción en su voz, el hombre se quitó apresuradamente las sandalias de paja y entró.
El hombre y la mujer se quedaron observando el enorme melocotón. Asombrado por la historia de su mujer, el hombre levantó la fruta, como si quisiera comprobar su peso. En ese mismo momento, se partió en dos mitades revelando en su interior un bebé muy sano. “¡Buaaa! ¡Buaaa!”, gritó ante su repentina entrada en el mundo. La pareja de ancianos se alegró mucho de la inesperada incorporación a su familia y lo llamaron Momotarō en honor al melocotón (momo) del que procedía.

Saliendo a la aventura

Momotarō creció grande y fuerte. Era mucho más poderoso que los demás niños de la aldea, y ninguno en los alrededores podía igualarlo en el sumō. A pesar de ello, o quizás justo por eso, era amable con los demás y cuidaba con devoción a la pareja de ancianos. Sin embargo, quería poner su valor a prueba, así que cuando oyó hablar de la isla de Onigashima y de sus feroces ogros conocidos como los oni, decidió viajar hasta allí. 
“Viven en una isla al otro lado del mar”, dijo a la pareja. “Hay un gran castillo negro lleno de preciosos tesoros que saquearon de diferentes tierras”.

 El anciano le deseó suerte en su búsqueda, mientras que la anciana le advirtió que seguro que tendría hambre, así que le prepararía unas bolitas de mijo para el viaje. Con estas provisiones guardadas, el niño partió en busca de la isla de Onigashima.
Momotarō estaba cruzando por una gran colina cuando un sonido de ladridos le llegó por detrás. Se giró para ver con sorpresa a un perro, que se inclinó como si fuera la cosa más natural del mundo y le preguntó: “Momotarō, ¿a dónde vas? Dame una bolita de mijo y te acompañaré”.
Le explicó al perro que iba a buscar a los oni y le dio una bolita de mijo. Los dos siguieron adelante, hasta que llegaron a un enorme bosque, donde un mono se acercó correteando y le dijo: “Momotarō, ¿a dónde vas? Dame una bolita de mijo y te acompañaré”.
Le explicó su aventura y le entregó una bolita de mijo. Los tres siguieron adelante, y cuando estaban cruzando una amplia llanura, se les apareció un faisán y le preguntó, “Momotarō, ¿a dónde vas? Dame una bolita de mijo y te acompañaré”. El niño dijo su destino y le dio al pájaro una bolita de mijo. Ahora tenía tres fieles vasallos.

El Castillo de los Oni
La isla de Onigashima estaba muy lejos al otro lado del mar, pero con el mono y el perro remando y dirigiendo, y el faisán volando por encima para guiar el camino, el equipo de Momotarō llegó a su destino en un abrir y cerrar de ojos. El castillo negro de los oni se alzaba frente a ellos, con su entrada bloqueada por un robusto portón. Por más que Momotarō martilleara con sus puños la gruesa madera, no había forma de atravesarla.
“Espera un momento”, dijo el faisán que voló por encima del muro y picoteó a los guardias del portón. El mono se encaramó para abrir y desbloquear el portón desde el otro lado, por lo que Momotarō pudo pasar a toda prisa con el perro ladrando a sus talones. Enfurecidos por la intrusión, los oni lo rodearon blandiendo sus pesados garrotes de hierro, pero no fueron rivales para el poder de Momotarō y el entusiasmo de sus tres vasallos animales.
Tras una breve escaramuza, el jefe de los oni gritó: “Nos rendimos. Toma nuestro tesoro y salid de aquí”. Momotarō, el perro, el mono y el faisán amontonaron las monedas, las joyas y otros objetos preciosos en su barca hasta que esta casi se hundió en el agua. Entonces abandonaron la isla y regresaron triunfantes por el mar.

https://www.nippon.com/es/japan-topics/b09203/

b

Garcilla verde (martín peña), juvenil.
Butorides virences (Green Heron).
M.T.Saborío / J. Moya.

https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Okayama

miércoles, 2 de julio de 2025

Grupo Experimental - PIAM - U.C.R. Primer semestre de 2025

Grupo del miércoles de las 14:00 a las 16:00
Aula en Oficinas del PIAM.

Si hace "click" en las imágenes, puede aumentarlas.


 

Profesor, director musical y artístico:

Juan Pablo Gómez.


📺La rocola📻


Edgar Aguilar.

 


Lilliana Steiner Batres.

Roxana Zamora.


Franklin Jiménez

Carolina Bolaños Cubero.


Jenny Espinoza Borloz.

Armando Vega Montero.

Ana Lorena Espinoza Borloz.

Margarita.

Gilbert Chaves Cerdas,

Margarita Solano Angulo.


Yannery Gómez Bonilla.

Marino Palma.



Mario Alberto Zamora Quesada.

 Diculpen, el fotógrafo generalmente no sale, ... o se cuela de otro lado.

José Alberto Villalobos.




Emilia Fernandez.




María Eugenia Rodríguez D.

Estos son los vínculos a tres vídeos. 

 Mi Plegaria:

 Bómboro quiñá quiñá:

 Yo soy de Limón;


Y estos los pregones al final de..."🎵There is paña man... brown.. and chiney man🎶" (solo 5 cada vez).

  1. Come chinita come,/ ven baila conmigo. Este calipsito, / con patí y pan bón.
  2. Yo nací en Limón, / mi papa negrito, mi mama chinita, / y  yo mulatito.
  3. Mi mulata y  yo, / vámonos de aquí, pa’ vivir solitos, / dos en la Cahuita.
  4. I am chiney man, / cocino chop-swey todos se lo comen, / y te gusta a ti.
  5. Ya me voy de aquí, / me voy pa Siquirra, a comer ron don/ y patí picón.

  1.  Vamos “paña boy”, / baila un  calipsita, con esa negrita, / que está sabrosita.
  2. La chinita allí, / she es looking to me, quiere algo conmigo,/ quizás en su casita.
  3. Rice and beans with fish, /me gusta comer, lo cocina rico, /mi bella negrita.
  4. Come blanquita come, /vamos a Portete pa’ un baño caliente, /with this negro man.
  5. Así bailo yo,/ yo soy de Limón, bailo con negritas,/ y como pan bón.

  1. That linda mulata, / es también chinita quiere un calipsito, / con este blanquito.
  2. Cuando oigo Calipso,/ me huele a Limón y comer yo quiero, / pati con rondón.
  3. My skin is brown, /I am no negro man. tampoco blanquito, / yo soy mulatito.
  4. Agüita de sapo,/ con tapita de dulce. Poquito e gengibre, / y beautiful Limón.
  5. Bailar con Marfil, /comer rice and beans. Con King calipsonian,/ todo el mes de abril.


 jav

martes, 24 de junio de 2025

Parque de Barva de Heredia (2025/06/24)

Fui a hacer una primera exploración, para poder determinar
(con análisis de laboratorio posteriores),
si este "objeto"; puede ser un "meteorito".

🎵Que viva la astronomía 🎶

(Haga "click" en la imagen para aumentarla)

 


















¡¿Piedra zodiacal?!

Referencias:
https://www.youtube.com/watch?v=qtryZ7oKd10

jav